"Duende travieso"
Duende travieso, te escapaste una noche del rincón donde las convicciones sociales te habían encerrado. Tras un velo negro te colaste en mi mente y no pasó mucho tiempo cuando ya estabas en las puertas de mis sentimientos. Traté con todas mis razones de expulsarte de mi casa, pero entraste sin tocar. No pensé que fueras capaz de salvar todos mis obstáculos, y ahora tienes locos todos mis pensamientos, interviniste todos mis sueños y cada hora te recuerdo. Con tus muecas me cautivaste y tu excentricidad solo logró intrigarme. Pensando que eras cruel dudé en tocarte, pero mi sorpresa fue mayor porque tan solo con soplarte me extendiste tus brazos invitándome a acercarme como lo haría una flor a los rayos de la mañana. Mil años de historias nos separan y con todo ello te dejaste cautivar. A veces, tu naturaleza de duende, me aleja con sus movimientos bruscos, pero luego la dulzura de tu corazón me atrae como una abeja a la miel. Cuando te veo me disgusto, pero en tu ause